Introducción

El blog tiene la intención de esparcir conocimiento en áreas como la psicología, espiritualidad y misticismo, la información tendrá como fuente autores relacionados con las temáticas anteriormente señaladas, ademas de mi propia autoria. La finalidad no es dar información o conocimiento que yá se conoce sino contribuir con el mismo según mi propio trabajo y reflexión ,por su misma naturaleza las palabras expresadas serán de un aliento hipotético, sin fin de absolutismos ni caracteres de verdades únicas.Que este blog contribuya no solo al autoconocimiento, sino a la reflexión de cada uno de los lectores, en planos tan altos como el espiritual hasta el tan cotidiano terrenal.

martes, 10 de enero de 2012

Reseña Hermetismo y Alquimia


Es verdad que hoy en día la tarea de aquellos que buscan aproximarse a una doctrina o a un ejercicio serio de transformación interior, se ven limitados en la forma en que se expresan las experiencias y los símbolos. Tal como nos expresa Wirth (2005) ha resultado en un descrédito de las antiguas doctrinas como la alquimia, ya que se ha ido perdiendo la comunicación y el entendimiento del lenguaje con que lo espiritual o a lo que el mundo interno anímico se refiere, suele aparecer a la conciencia.

Así para poder comprender estos principios y dinámicas de transformación los antiguos hermetistas tuvieron que necesaria mente recurrir a ciertas alegorías y símbolos para darse a entender. De modo que se hace estrictamente necesario comprender ciertos símbolos para poder acceder al conocimiento espiritual profundo. De esta forma el conocimiento de lo sagrado se protege a sí mismo, debido a que ciertos símbolos solo estarán disponibles en su total manifestación para solo aquellos cuya conciencia permanezca preparada y cuyo corazón permita ser fiel depositario de la verdad y amor. Simbolizado por aquella llama que aquellos altísimos iniciados destacan en su libro - el kybalion.

Los tres Principios

En el hermetismo encontramos el principio primordial que da origen a toda cosa en la creación. Ellos lo llaman la Lux Infinitum o lo que en su correspondencia los cabalistas llaman el Aor Ensoph (Ain Soph).
Esta luz infinita yace en cada una de las cosas, aunque le corresponde a cada uno ir reconociendo, o en lenguaje psicológico, ir haciendo más conciente.

Este centro (la fuente de toda existencia) se revelaría como un fuego interno, lo que los alquimistas denominarían su Azufre, y tiene una naturaleza expansiva. Sin embargo este principio lumínico además se manifestaría de forma externa, el cual está constantemente influenciando al centro, esta sustancia se reconoce con el nombre del mercurio.
Ambos principios, es decir, el azufre que es lo que sale y el mercurio, lo que entra, necesitan de un tercer elemento que los sostenga, equilibre y contenga. Hablamos de la Sal.



Estos tres aspectos o manifestaciones del principio primordial, se encuentran en todas y cada una de las cosas.
El mercurio también recibe el nombre de AZOTH de los sabios ya que en él está contenido todo el origen. Este acrónimo hace referencia a la primera y última letra de los principales alfabetos utilizados por los hermetistas. Encontramos la “A” tanto de los latinos como la alpha de los griegos y la Aleph de los hebreos. La ultima letra de los latinos en la “Z”, la “O” en la Omega de los griegos, y la “TH” en la Thau de los hebreos. Así se completa y cierra un ciclo con la palabra AZOTH.

Al Azufre le corresponden cualidades masculinas como la energía expansiva, el coraje, atrevimiento, audacia, liderazgo. El crea, inventa y otorga.

Al Mercurio corresponden virtudes complementarias como lo femenino, la calma, el retraimiento y la resignación. El adivina, siente, ensueña, imagina y comprende. Desde la alquimia el mercurio es reconocido como dueño de todos los contenidos primordiales, en psicología analítica el inconsciente colectivo es contenedor de todas las experiencias y conocimientos de la psique humana.

La Sal por su parte, siendo el equilibrio de estas 2 polaridades, es la estabilidad, el medio conciliador, y por ende, el símbolo de la sabiduría, se dice de ella. Es por correspondencia aquello que en el ser humano, se encuentra en el medio (no en el centro), entre el alma del individuo y el espíritu colectivo, de ahí su característica mediadora y de la cual el adepto debe hacerse completo cargo, puliéndola, purificándola en la putrefactio, separando la innecesario de lo esencial.

Debido a que todo proviene del gran Todo, el ser humano debe trabajar y buscar unirse a la fuente y al creador de todas las cosas. En ello está el papel de la purificación de la sal alquímica. Preparar a la personalidad, su permeabilidad ante aspectos más esenciales, puros y espirituales del Ser.
Así podemos obtener que un azufre armonizado por una sal purificada en mercurio. Es un querer particular en armonía con un plan superior, por medio de un yo equilibrado y elevado.

Nos encontramos entonces que desde esta perspectiva, el trabajo de la individualidad es realizar una alianza, armonizando la propia vida del Ser interior con los aspectos terrenales del mundo exterior. Lo que los alquimistas llamarían sublimar la materia prima, espiritualizarla, elevarla de modo que el alma individual pueda abrirse paso en una conciencia cada vez menos egoica, y así alcanzar la llamada reintegración occidental, el nirvana budista y la iluminación indu, en el gran Todo.

Referencias

-Wirth, O. (2005) Teoría y Símbolos de la Filosofía Hermética, Traducción del francés y resumen de Ismael Berroeta. Disponible en Ebook: http://eruizf.com/biblioteca/martinistas/oswald_wirth/oswald_wirth_teoria_y_simboloss_de_la_filosofia_hermetica.pdf

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