Introducción

El blog tiene la intención de esparcir conocimiento en áreas como la psicología, espiritualidad y misticismo, la información tendrá como fuente autores relacionados con las temáticas anteriormente señaladas, ademas de mi propia autoria. La finalidad no es dar información o conocimiento que yá se conoce sino contribuir con el mismo según mi propio trabajo y reflexión ,por su misma naturaleza las palabras expresadas serán de un aliento hipotético, sin fin de absolutismos ni caracteres de verdades únicas.Que este blog contribuya no solo al autoconocimiento, sino a la reflexión de cada uno de los lectores, en planos tan altos como el espiritual hasta el tan cotidiano terrenal.

martes, 8 de septiembre de 2009

El Existencialismo y la Fenomenología como base de la psicoterapia Humanista Transpersonal


¿Es factible hablar de las bases fenoménicas y existencialistas para un humanismo Transpersonal?

En el transcurso de los años, se ha observado un gran cambio en la forma en que el hombre se mueve y refiere al mundo, aún mas, el ser humano ha comenzado a comprender y a ampliar sus posibilidades, permitiéndose cuestionar cosas que en un cierto momento no eran puestas en duda por su carácter “real”.

Una de las formulas que algunos autores como Husserl encontró para poder conectarse con la naturaleza misma de las cosas y así dar cuenta de nuestro papel a la hora de interpretar la realidad fue la Fenomenología una forma epistemológica que considera que el mundo se debe considerar en función de la realidad subjetiva que cada hombre posee, realidad que se ha ido construyendo en su historia de relación con el mundo. Con esto podemos deducir que la fenomenología considera una multiplicidad de realidades, en otras palabras, en cada hombre se encuentra un mundo diferente. Por esto mismo la persona que intente describir toda realidad exterior debe, al mismo tiempo, considerar las posibilidades de interpretación de otros que se encuentran en la misma relación fenómeno - experiencia. La forma de abarcar esta realidad de manera fenoménica entonces, es de considerar desde donde estamos parados y desde donde estamos observando, esto nos lleva a intentar describir las experiencias de la manera más pura posible, omitiendo juicios de valor e interpretaciones del fenómeno. Solo describiendo lo observado, colocando entre paréntesis (o dejando de lado) nuestras experiencias pasadas o creencias.

Sin embargo tuvieron que ocurrir ciertos momentos históricos que permitiesen al hombre cuestionarse el sentido de su permanencia y de qué forma él toma un protagonismo activo en la creación de su medio. Ya las guerras mundiales han mostrado los demonios que dentro de si el hombre posee, creaciones que no han ocurrido sin otra fuente que su estar en el mundo. Frente a estas experiencias fuertes y dolorosas muchas veces el hombre ha tenido que acudir a su interior para poder encontrar un fondo de esperanza y oportunidades las cuales no haya en el mundo que lo rodea, ahí tenemos la experiencia de personalidades como la de Victor Frank en que su experiencia en los campos de concentración, en el meollo mismo del sufrimiento, angustia y desesperación encontró una luz que le permitió trascender la realidad vivida.
Así como Victor Frank, el hombre esta en constante búsqueda de ese sentido, muchas veces se puede encontrar solo ante el mundo y limitado por condiciones exteriores que siente nada tienen que ver con él.
Con ello Victor Frank nos abrió y nos mostró un camino diferente al que estábamos acostumbrados a transitar, nos reveló la esencia del Ser humano, esa capacidad de creación de realidades a partir de la voluntad y que por su puesto implican un cambio de conciencia y búsqueda de posibilidades en lo aquí, en lo cotidiano y que nos dan cuenta del protagonismo activo del hombre en el mundo.

Pero el hombre en su constante búsqueda de ese sentido, se puede encontrar con el miedo de estar solo en el mundo, de no encontrarle sentido a lo que le pasa y a lo que decide, es ese mismo temor y esa incertidumbre lo que hace al hombre libre.
El existencialismo se preocupa justamente de esa paradoja, pues le importa bastante la libertad y la posibilidad de elegir.

Al respecto, otro autor como Kierkegaard hace alusión a esta misma angustia en el hombre producida por su incertidumbre frente a una realidad incomprensible, produciéndole miedo y desamparo. Pero es esta misma angustia lo que lleva al hombre a actuar y a tomar decisiones dentro de su limitación, devolviéndose a si mismo la libertad, la capacidad de elección y decisión, a lo cual él esta condenado.

Entre el hombre y Dios nos dirá Kierkegaard existe un abismo, es decir, no podemos ni siquiera mediante la fé conocer a Dios.
La verdadera fé es un salto, un intento hacia ese abismo el cual implica un acto absurdo y que muchas veces parece sin sentido. Por ejemplo, el hecho de no saber de donde venimos y hacia donde vamos es lo absurdo de la vida y el hombre mismo debe vivir con esa experiencia y soportarlo.
Entonces nos dirá Kierkegaard lo absurdo produce angustia y es de esa misma angustia de la cual arrancamos pues produce dolor, pero a la misma vez podemos decidir que hacer con esa angustia, lo que conlleva a un hacerse cargo de nosotros mismos, nos abre la posibilidad de elegir y retomar nuestra libertad.

Entonces comprendidas y tomadas estas reflexiones, el hombre debe hacer algo con ellas, pues el conocimiento si no se utiliza no sirve y como una planta se seca, se debe regar en la vida cotidiana. Es justamente el humanismo el encargado de llevar este profundo sentido a la praxis.
Los 2 pilares fundamentales del humanismo, es la importancia a lo individual y a lo subjetivo, a aquellas propiedades únicas de cada individuo y a sus potencialidades que le permiten, como lo fueron en su momento a Victor Frank salir a flote, frente a las condiciones, por que no decir, denigrantes en las que se encontraba.
Si se desea alcanzar un estado de conciencia que nos permita enfrentar de la mejor forma nuestra vida cotidiana, entonces es necesario enfrentar al individuo consigo mismo, con sus temores, sus vicios y descubrir sus virtudes, todo dentro de su subjetividad. A partir de ahí descubrir su integridad y conocerse holisticamente en todos los planos, y es justamente ello, lo que lo Transpersonal busca lograr, que el hombre en si busque su bienestar físico, emocional, mental y espiritual, esto ultimo considera que su desarrollo implica afectar a su alrededor y desde ahí tomar responsabilidad y un hacerse cargo de sus elecciones.

Si el ser humano busca constantemente su felicidad, debe buscarlo en lo que realmente perdure, no basta con llenarse con cosas materiales, pues están hechas con un material finito, y como finita es su naturaleza, son perecederas. El existencialismo entrega un contenido tal que le permite al hombre conocer hacia donde van sus decisiones y que hará con ellas, esto en la vida cotidiana acerca al hombre a su salud en todas las áreas que le comprometen tanto corporal, emocional, psíquica y espiritual, le ayudará a ser conciente de a donde lo llevan sus pensamientos y con una mirada mas amplia darse cuenta en donde está y en que condiciones, y por supuesto, decidir que hacer por el y los otros, desde ahí, desde la técnica fenomenológica observarse sin prejuicios, simplemente viendo lo que le pasa en su interior y como esto se refleja en su hacer y en sus actos y conductas. Si se logra, ya sea terapéuticamente identificar contenidos de la psique antes inconscientes verlos sin juzgarlos moralmente, si nos sirven para nuestro desarrollo, podemos a través de la voluntad y análisis profundo incorporarlos a nuestra personalidad.

El existencialismo es una posibilidad que el humanismo Transpersonal a tomado por sus aportes y su preocupación por aquello que el hombre hace en el aquí y ahora, en sus búsqueda por algo permanente en él y que lo libre de todas sus angustias, temores y vicios que denigran su auto imagen y amor propio. Si podemos incorporar en nuestras vidas el hecho de que solo está en nuestras decisiones y elecciones la capacidad de encontrar la libertad y lo permanente, sin duda que lograremos trascender cualquier estado de conciencia que nos tenga estancados en nuestro desarrollo, y es justamente lo que la psicología Transpersonal se ocupa al permitirnos tener tales experiencias que nos permitan trascender el estado actual y a veces ordinario en el que nos encontramos y así expandir y acrecentar nuestras posibilidades y elecciones. Podremos como el héroe dejar una etapa atrás y saber que todo lo que nos pasa y que todas las crisis que nos llegan, no son más que cambios de conciencia, pieles antiguas de las que nos debemos deshacer.


Tomo al respecto una frase de Jean P. Sartre “La existencia precede a la esencia”.

El hombre en razón a sus actos y a la vez en el estar en el mundo va definiéndose individualmente, de esta misma forma constituye sus valores, virtudes y vicios y que en todo momento utiliza al lugar de hacer sus elecciones. Es decir, sus actos descubren y a la vez conforman su esencia.
Esto implica para el Humanismo Transpersonal el incitar y desarrollar en las personas y por sobre todo lograr llevar a su conciencia, que de todo lo que se puedan aquejar no es mas por sus fallidas elecciones, nuestras inconscientes tendencias de miedo por no pasar por la angustia y como decía Kierkegaard tratar de evitar el abismo.

Llevando esto a lo práctico, el Humanista Transpersonal debe aliarse con su inconsciente, porque la conciencia ya se conoce, es el inconsciente lo que no es considerado. Tomando la fenomenología existencial, el Transpersonal debe simplemente identificar y luego observar sus contenidos, sus arquetipos psíquicos, ojalas sin juzgarlos, de otra manera estaría simplemente negando su existencia y la fuerza que ejercen en la personalidad, y ver como los tiene definidos para poder aceptarlos e incorporarlos a la conciencia, luego de identificar ciertos arquetipos (dependiendo de la profundidad del análisis) y lograr una cierta compensación de contenidos concientes e inconscientes poder ver que había detrás de ellos, es decir, como nos diría C. Jung en <> ver que hay detrás de la mascara y poder identificar lo que corresponde mas a la individualidad, aspectos propios del ser, que habían estado tapados por su persona social y que ahora definirán su subjetividad permitiéndole su Ser – con – otros como diría Heidegger pero sin perder su individuación.