Introducción

El blog tiene la intención de esparcir conocimiento en áreas como la psicología, espiritualidad y misticismo, la información tendrá como fuente autores relacionados con las temáticas anteriormente señaladas, ademas de mi propia autoria. La finalidad no es dar información o conocimiento que yá se conoce sino contribuir con el mismo según mi propio trabajo y reflexión ,por su misma naturaleza las palabras expresadas serán de un aliento hipotético, sin fin de absolutismos ni caracteres de verdades únicas.Que este blog contribuya no solo al autoconocimiento, sino a la reflexión de cada uno de los lectores, en planos tan altos como el espiritual hasta el tan cotidiano terrenal.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Continuación..Antropología del Cuerpo y Modernidad


Le Breton:

"En los sectores populares la persona está subordinada a una totalidad social y cósmica que la supera. Las fronteras de la carne no marcan los límites de la mónada individual. Un tejido de correspondencias entremezcla en un destino común a los animales, las plantas, el hombre y el mundo invisible. Toda está vinculada, todo resuena en conjunto, nada es indiferente, todo acontecimiento significa. Levy-Bruhl hablaba de una mentalidad "primitiva" de las sociedades tradicionales. Ésta está regida por las leyes de la participación, vinculada en una relación de simpatía con todas las formas animadas o inertes que se juntan en el medio en el que vive el hombre. E. Cassirer también hizo referencia a este sentimiento de continuidad, de "comunidad de todo lo viviente", que imposibilidad la separación de una forma de vida del resto del mundo.

A través de esta representación, indefinidamente diversificada en sus formas culturales pero que deja entrever con facilidad su estructura antropológica, no hay ninguna ruptura cualitativa entre la carne del hombre y del mundo. El principio de la fisiología humana está contenido en la cosmología. El cuerpo humano es en las tradiciones populares, el vector de una inclusión, no el motivo de una exclusión (en el sentido en que el cuerpo va a definir al individuo y a separarlo de los otros, pero también del mundo); es el que vincula al hombre con todas las energías visibles e invisibles que recorren el mundo. No es un universo independiente, replegado sobre sí mismo como aparece en el modelo anatómico, en los códigos del saber-vivir o en el modelo mecanicista. El hombre, bien encarnado (en el sentido simbólico), es un campo de fuerza poderoso de acción sobre el mundo y está siempre disponible para ser influido por éste.

La brujería popular también muestra esto: una inscripción del hombre en un tejido holista en el que todo es interrelación, en el que un gesto permite aprehender el cosmos y desencadenan fuerzas deliberadamente (brujería) o inadvertidamente. En Les évangiles des quenouilles, un compendio de los saberes tradicionales de las mujeres publicado en Brujas en 1480, se encuentra un repertorio organizado de creencias sobre la enfermedad, la vida cotidiana, la educación de los niños, los remedios, el cuerpo humano, que describe este poder que rige el mundo.
(...) Cada palabra que se dice en Les évangiles des quenouilles evoca las correspondencias simbólicas que subordinan estrechamente todos los componentes animales, vegetales, minerales, climáticos o humanos a sutiles ríos de energía, a causalidades singulares en las que parecían no poder intervenir ni el azar ni la indiferencia.
En hermosas páginas, L. Febvre evocó, en este sentido, la fluidez de un mundo en el que no hay nada delimitado estrictamente, en el que los propios seres, al perder sus fronteras, cambian en un guiñar de ojos, sin ninguna objeción, de forma, de aspecto, de dimensión, incluso de reino.
Como diríamos nosotros: y por eso tantas historias de piedras que se animan, toman vida, se mueve y progresa; árboles que están vivos, animales que se comportan como hombres y hombres que mudan en animales.
El caso típico es el del hombre lobo, el del ser humano que puede estar en dos lugares al mismo tiempo sin que nadie se sorprenda: "en un lugar es hombre, en el otro, animal".
Cuando se la analiza como separación, la categoría del cuerpo es una abstracción, un sinsentido.

Por lo tanto no es posible entender al hombre aisladamente del cuerpo."


N.P: • Le Breton David, 1990, Antropología del cuerpo y modernidad, Editorial Nueva Visión, pp.29-31, Buenos Aires, Argentina.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Antropología del Cuerpo y Modernidad


Para poder aislar algunas de las representaciones del hombre (y de su cuerpo) anteriores a las actuales, es necesario analizar la fiesta popular medieval. Sabemos que ésta estuvo en centro de la vida social, especialmente en el siglo XV. Pero para poder aprehender el sentido de la fiesta medieval tendremos que abandonar nuestras referencias contemporáneas. El júbilo del carnaval y de las fiestas emparentadas con él -la de los locos, la del burro, las de los Inocentes, etc., los misterios, las sátiras, las farsas, la "risa pascual", las cencerradas- pertenecen a un lugar olvidado de la historia.


El Carnaval instituye la regla de la transgresión, lleva a los hombres a una liberación de las pulsiones habitualmente reprimidas. Intervallum mundi, apertura de un tiempo diferente en el tiempo de los hombres y de las sociedades en las que viven. El aspecto serio de la vida vuela en pedazos ante la risa irreprimible de la colectividad, unida en el mismo sacrificio ritual de las convenciones. Fiesta típicamente comunitaria en la que el conjunto de los hombres tiende, provisoriamente, a la comunión, más allá de las tensiones de toda vida social. Todo es necesario para hacer un mundo; el Carnaval lleva está conciencia a su intensidad máxima. Los placeres del Carnaval celebran el hecho de existir, de vivir juntos, de ser diferente, incluso desiguales, al mismo tiempo débiles y fuertes, felices y tristes, emocionados y frívolos, mortales e inmortales.

Por el contrario, las fiestas oficiales instituidas por las capas dirigentes no se alejan de las convenciones habituales, no ofrecen un escape hacia un mundo de fusiones. Están basadas en la separación, jerarquizan a los sujetos, consagran los valores religiosos y sociales y, de este modo, afirman el germen de la individualización de los hombres. El Carnaval absuelve y confunde; la fiesta oficial fija y distingue. Las alteraciones que se producen en las festividades del Carnaval, tiempo de exceso y de gasto, ilustran el fin y el renacimiento del mundo, la nueva primavera de la vida.


Lo que la cultura del medioevo y del Renacimiento rechaza, justamente, es el principio de individuación, la separación del cosmos, la ruptura entre el hombre y el cuerpo. La retirada progresiva de la rica y de las tradiciones de la plaza pública marca la llegada del cuerpo moderno como instancia separada, como marca de distinción entre un hombre y otro.


El cuerpo, sostiene David Le Breton (1990), "es una construcción simbólica, no una realidad en sí misma".
Por ende se puede observar en el discurso que nos entrega Le Breton que el cuerpo es una posesión y no parte integral de mi identidad y este se adecua a los variados contextos en que se encuentra este (mi cuerpo) y no es una fiel representación de mi ser –con –los –demás. Este adoptaría una cierta postura y significación conforme al evento que se esta manifestando en la fiesta, sería el momento de romper la barrera de la individualidad porque este es el hombre medieval, el que vive en el ser con el cuerpo manifestando todas sus pulsiones reprimidas en este carnaval en que el otro actúa con el mismo júbilo que mi ser, porque es en ese momento que el colectivo es un loco- loca como si en ese mismo instante se creara un mundo, un lenguaje, una actitud que va de acuerdo a esa comunión social.
Al contrario como dice Le Breton las fiestas oficiales tienden a individualizar a marcar a los personajes y a otorgarles los roles, aun en la misma festividad esta el encargado de la comida, de la bebida y de los invitados, produce una jerarquización de los roles y una separación de la unión que otorga el festín en la fiesta popular.

Así podemos deducir que el cuerpo llámese motor, vehiculo, órgano o ser no trascendente (por su característica netamente material y no anímica) cumple un rol fundamental a la hora de la socialización, cumple con sus reglas simbólicas significativas para que el otro pueda crear ese puente de intercambio de pensamientos, palabras y actos para consigo y el colectivo y así ser esa parte que conforma y da movimiento y variación al todo. El ser en ese entonces se convierte, al momento de ser con el otro, en una masa de signos y símbolos que solo podrán ser decodificados por aquellos que se encuentren en su círculo de significación.

Pero esta colectividad del cuerpo olvida al ser de su vida cotidiana y por ende su carácter intrínseco y no menos importante individual necesario para comprender y realizar cambios en los mundos del ser. Entonces nos deberíamos preguntar ¿Qué tan significativo es el cuerpo en cuanto a vehiculo espiritual trascendente, material y constituyente de sus mundos?
Ya vimos la importancia que tiene el cuerpo en el momento de socializar e interactuar en momentos de vivir en y con las masas, pero ahora creo necesario dar un vuelco a la lectura y ver la perspectiva de cuerpo con el ser en esencia individualizado.

(Continuará)!!...

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un Recorrido A los origenes del Cuerpo



"Donde el alma no trabaja junto con las manos, ahí, no hay arte"
Leonardo Da Vinci.

PARTE I: El cuerpo y su arquetipo

Si pudiésemos hacer un flash-back a la era de las grandes civilizaciones, de grandes conocimientos y de una arquitectura rica en significado; una de las cosas mas notorias de aquello seria la estética de las ciudades, que no era más por la atracción que poseía el hombre de entonces por conocer la perfección de y en las cosas, y que más estético que el cuerpo del hombre, modelado, esculpido, ejercitado y venerado por los griegos, constituyentes de mitos que no poco tenían que ver con el conocimiento entregado por sus grandes maestros y místicos.
A continuación para ayudar a esclarecer la relación que ha existido desde tiempos antiguos a la era moderna, la significación e importancia del cuerpo, lo contrastaré con el simbolismo característico de los mitos.

Desde el comienzo de la escritura el hombre ha descrito su entorno, los constituyentes y como este actúa expresando su máxima naturaleza. El hombre de las cavernas fue el primero en dejar esbozos sobre la magnitud de lo contemplado tan así que con el barro fue capaz de dibujar sus planes de caza, sus estrategias y la visualización que este tenía de su mundo.
Conforme avanzaba en el tiempo, se constituyo de símbolos cada vez más complejos, porque su capacidad mental se lo fue exigiendo, y así cuando por fin pudo poseer un lenguaje comenzó a plasmar su realidad tanto exterior como interior y su historia quedo plasmada desde entonces. Se cuestiono aquel enigma que hasta en los días de hoy aun sigue vigente. El enigma de lo máximo, de lo creador y de lo sagrado, la existencia de lo divino y que tanta influencia hay entre Él y nosotros. Su frecuente Necesidad por conocer aquel aspecto se fue puliendo cada vez más hasta llegar a crear símbolos y un lenguaje especial para comunicar con lo sagrado. Conforme su conocimiento se expandía se fue transmitiendo de generación en generación, conformándose así lo que conocemos en el día de hoy como culturas paganas, míticas y místicas, con un rico conocimiento sobre lo divino de lo que conforma al humano.
Podemos observar en estas culturas la importancia que han marcado en resaltar todos los aspectos que tengan que ver con lo corpóreo, así encontramos estatuas o creaciones de gredas resaltando el aspecto divino femenino (y que si hay algo que en la antigüedad se veneraba era el carácter fecundo del humano por sobre todo, lo femenino) porque este es la manifestación del creador, dador vida.


En los mitos por ejemplo el cuerpo se ve sutilmente cumpliendo un papel muy importante.

A continuación relatare un mito griego, Jasón y los argonautas. Para dar a conocer este simbolismo arquetípico.

Jasón realiza un viaje en un navío en busca del vellocino de oro para que Pelias le cediera su trono, tal como le correspondía, pero Pelias no lo daría a menos que le trajeran ese vellocino de oro.
Así Jasón ordenó a Argo, arquitecto y constructor de navíos, la fabricación de una nave de cincuenta remos. La embarcación resultó espléndida como ninguna otra de la época. Gracias a un trozo de madera procedente del roble sagrado del oráculo de Dodona, regalo de la diosa Atenea, el navío podía hablar y tenía el don de la profecía. Era un barco muy veloz y por eso se llamó Argo (Argos=rápido).
Mientras se dotaba la nave, el centauro Quirón aconsejó a Jasón que enviara heraldos por toda Grecia para invitar a los jóvenes más valientes y valerosos de aquellos tiempos a participar en este largo viaje. Y así sucedió, la tripulación de Argo, los llamados Argonautas eran todos héroes e incluso hijos de dioses.
Después de muchas peripecias, Argo y su tripulación llegaron a las tierras del rey Eetes en donde se encontraba el vellocino.

Apenas llegado a Cólquide, Jasón visitó al rey Eetes y le habló de la orden recibida por Pelías. Eetes aceptó entregarle el vellocino de oro, a cambio de que, primero, pusiera un yugo, sin ayuda alguna, a dos toros de pezuñas de bronce que despedían fuego por los ollares, que habían sido regalo de Hefesto y que después arase el campo y sembrase algunos dientes de dragón que le entregaría.
Medea, la hechicera, hija de Eetes, se enamoró locamente de Jasón, y se ofreció a ayudarle, si Jasón la tomaba por esposa.
Con el auxilio de Medea, Jasón logró vencer los obstáculos. Pero Eetes no cumplió con su palabra, antes bien trató de poner fuego a Argo y de liquidar a los Argonautas. Entonces Jasón, contando siempre con el apoyo de Medea, durmió al dragón guardián, y después de apoderarse, sin ser visto, del vellocino de oro, se dieron a la fuga a toda prisa.
Siguiendo su ruta por el Mar de Creta y tras enormes dificultades, cruzaron el Efeo y llegaron al fin a Yolco, trayendo consigo el codiciado vellocino de oro. Había llegado el momento en que Jasón debía reclamar al rey Pelías su legítimo derecho al trono. Pelías, que mientras faltó jasón había asesinado a todos los parientes de éste, se negó a cederle el trono. Así Jasón decidió refugiarse una vez más en los mágicos poderes y en la habilidad de su mujer. Medea logró introducirse en el palacio y convencer a las hijas de Pelías para que participaran en el asesinato de su padre creyendo que de este modo le devolvería la juventud perdida. A partir de este punto, son muchas las variantes que existen. Una de ellas narra que Jasón y Medea reinaron en Yolco y años más tarde concibieron un vástago, confiándole su educación al Centauro Quirón. Otra variante dice que se marcharon a vivir en Corinto, dejando el trono de Yolco a Acasto, el único hijo varón de Pelías.

Ahora en la interpretación del mito podemos verificar la introducción del simbolismo en ellos.

Pelias por la codicia del trono, envia a jason a buscar el vellocino de oro.
Jasón viene a simbolizar la chispa de vida que debe salir de su territorio, es decir de su cuerpo, para ir en busca del vellocino de oro, el oro es símbolo de luz, en la antigüedad, símbolo de conocimiento y sabiduría.

*La chispa de vida sale del cuerpo para ir en busca de sabiduría.

Los héroes que lo a acompañan serian las personalidades del alma que acompañan a la chispa de vida, la fuerza, la creatividad de músicos, la inteligencia de sabios, entre otros.

*La chispa de vida se acompaña por sus personalidades.

En su travesía deben ir al territorio de Cólquide y matar a las bestias que se encuentran ahí para que el rey Eetes les dé el vellocino.
Cólquide es la tierra negra, en donde Jasón, debe ir y matar a las bestias, es decir, matar .

Lo logra gracias a Medea con quien se casa, Medea era hechicera, es decir .
Logra derrotar al Dragón o de gracias a la iniciación.

*La chispa de vida poseedora de sabiduría.

Con lo cual Jasón se devuelve a su territorio y le pide a Pelias que cumpla su juramento, porque trae consigo el vellocino de oro lo cual no hace.

Y Pelias, es asesinado.
*La chispa de vida, retoma su cuerpo, ahora con sabiduría e iniciación.


Así en el mito a través de la historia se da a conocer la gran importancia que tenia el cuerpo como arquetipo, como poseedor del alma, como transporte para la misma y creación divina. Una sustancia que para los antiguos fue primordial para la existencia y por ende era muy importante y necesaria conocer, comprender, y saber convivir con él.

viernes, 18 de junio de 2010

El Mundo del Ego y El Mundo del Alma, desde la perspectiva de Frances Vaughan.





El Mundo del Ego tal como lo concibe Frances Vaughan es el equivalente al mundo externo, en el lo que es significativo tiene que ver con la abundancia material y estatus Social, mas que cualquier otra abundancia o prosperidad que en cualquier otro plano. En la persona su mundo del ego está conformado por todas sus posesiones y por todas sus relaciones superficiales, este tambien se caracteriza por querer mantener una estabilidad y una rigidez al cambio, así se manifiesta en un apego por los padres, por los hijos, la familia e incluso por los maestros o por ciertas instituciones como religiosas o del mismo trabajo, justamente por la estabilidad o recompensa monetaria o estatus social que esta suscita.
Como el mundo del ego está volcado hacia el exterior, todo lo que es interno queda reprimido, hay una "perdidad del alma" y esta se vuelve hasta lo profundo de la psique, olvidando tanto aspectos positivos como negativos del ser, fortaleciendo la sombra; y mientras mas olvidada sea nuestra alama y mas adaptados nos volvamos al mundo exterior, mas alimento le daremos al Guardían del Umbral. Pues mientras mas sociablemente deseables nos volvemos y somos "pura luz" debajo de ello el alma quedará sepultada por el peso de la Sombra.
Al contrario, el mundo del alma o el mundo interno, es un mundo mucho mas amplio e infinito que el mundo del ego, este no se sostiene por sus ganancias materialistas, sino que esta crece y se fortalece en cuanto seamos capaces de descender a las profundidades de lo inconsciente, donde se haya la Sombra y reconocerla, aceptarla y abrazarla, es lo que nos permite a un verdadero contacto con el ser individual y a la vez colectivo e imperecedero. Ahí encontraremos nuestas potencialidades y nuestra naturaleza mas profunda y sobre todo real, que no se verá afectada por perdidas materiales ni por el alejamiento de nuestra doctrina, pues todo el conocimiento y sabiduría se encuentra en Ella.

El mundo del Alma es una tarea bastante mas ardua, que implica un fortalecimiento de nuestra voluntad, de nuestra persistencia y del amor por nuestro camino que se da a conocer a través de una revelación espiritual o una llamada. Adentrarse a este mundo implica una perdida y un costo para el mundo del Ego, asi como para el alma, adentrarse en el mundo del Ego también era un sacrificio.
Mientras mas verdaderos seamos con nosotros mismos y mas unificada sean nuestras relaciones entre la Sombra y la luz de la conciencia, periodicamente podemos experimentar una perdida de las posesiones externas basadas y obtenidas a través del egoismo, pero a costa de un enriquecimiento perenne y que durará mas allá de la muerte, pues el alma es la esencia del espiritu en el hombre y es el cielo en el hombre y su aceptación el llevar al mismo hombre al cielo, pero permitirle a su vez, mantener los pies en la tierra.
Esta completitud hacia la individuación, es el propio camino del Heroe que a todo ser humano le toca andar.
Es la Conjuntion alquimista o la boda alquimica entre lo velado y lo profano, el androgino esencial.

-En nuestro caso, ¿A que mundo pesa mas la balanza?