Introducción

El blog tiene la intención de esparcir conocimiento en áreas como la psicología, espiritualidad y misticismo, la información tendrá como fuente autores relacionados con las temáticas anteriormente señaladas, ademas de mi propia autoria. La finalidad no es dar información o conocimiento que yá se conoce sino contribuir con el mismo según mi propio trabajo y reflexión ,por su misma naturaleza las palabras expresadas serán de un aliento hipotético, sin fin de absolutismos ni caracteres de verdades únicas.Que este blog contribuya no solo al autoconocimiento, sino a la reflexión de cada uno de los lectores, en planos tan altos como el espiritual hasta el tan cotidiano terrenal.

jueves, 28 de julio de 2011

Breve Reseña: El Sí Mismo desde la perspectiva Junguiana.


El Sí Mismo, Jung lo posiciono como la parte estructural de lo inconsciente colectivo, es este Self desde la perspectiva Junguiana quien posibilita el equilibrio psíquico entre la conciencia y el inconsciente. Cuando hay una tensión entre ambas estructuras, entonces es el Sí Mismo quien se encarga de generar contenidos que surgen como símbolos que ayudan a la psique a poder soportar e intentar unificar esta polaridad. Desde este punto de vista, el Sí Mismo sería el centro regulador de nuestro psiquismo.
También fundamental es la función de los arquetipos, que son como guías del material inconsciente nuclear y colectivo y que organizan complejos de la historia personal del sujeto, por ello se encuentran en lo inconsciente personal, a lo cual el sí mismo tiende a otorgar ciertas imágenes arquetípicas a estos complejos.

El Sí Mismo contiene una parte que incluye a todo el organismo y su psique, pero además el sí mismo es capaz de trascender al sujeto individual abarcando zonas que no corresponden a lo personal. El sí mismo funciona como una totalidad, como un centro que se pone en contacto con el todo, con el universo y el mundo entero y es capaz de poner en relación estas energías sutiles universales (por no decir divinas) y físicas las cuales no funcionan con los niveles de espacio y tiempo convencionales del mundo material. De ahí que el concepto de la sincronicidad (coincidencias significativas) sea fundamental en la forma de funcionar del sí mismo.

El Sí mismo como dijimos anteriormente, intenta unificar polos o contradicciones (al menos en apariencia…) que son irreconciliables, pero que en su dimensión (del sí mismo) si son posibles, de ahí que el simbolismo que expresa sea particularmente de forma paradójica.
Esta expresión paradójica es lo que podemos relacionar con escrituras y enseñanzas de maestros y místicos tanto de oriente como de occidente cuando intentan expresar la naturaleza divina del y en el ser humano. Jung pudo relacionar y describir algunas de estas imágenes del sí mismo, como los mandalas, imágenes alquimistas como la serpiente gnóstica o el ouroboros, imágenes que intentan devolver el sentido unificador y de totalidad de la psique. Un símbolo muy importante que Jung utilizo para poder estructurar de algún modo el sí mismo, es el lápiz de la alquimia  .
Muchos de estos símbolos son compartidos de forma colectiva y se expresan en etapas comunes del ciclo vital, por ejemplo; hay ciertas imágenes arquetípicas que se tienden a repetir en sujetos adolescentes, en adultos y en la vejez o en la mitad de la vida, que es cuando la persona intenta tomar contacto con el sí mismo, o mejor expresado, el Self busca expresarse e incluir al yo para alcanzar esa totalidad.