Introducción

El blog tiene la intención de esparcir conocimiento en áreas como la psicología, espiritualidad y misticismo, la información tendrá como fuente autores relacionados con las temáticas anteriormente señaladas, ademas de mi propia autoria. La finalidad no es dar información o conocimiento que yá se conoce sino contribuir con el mismo según mi propio trabajo y reflexión ,por su misma naturaleza las palabras expresadas serán de un aliento hipotético, sin fin de absolutismos ni caracteres de verdades únicas.Que este blog contribuya no solo al autoconocimiento, sino a la reflexión de cada uno de los lectores, en planos tan altos como el espiritual hasta el tan cotidiano terrenal.

domingo, 18 de diciembre de 2011

La hermeneutica como transcripción de textos sagrados



La Hermenéutica:
Este término proviene del verbo griego ἑρμηνεύειν (jermeneueien) que significa interpretar, declarar, anunciar, esclarecer y, por último, traducir.
Significa que alguna cosa es vuelta comprensible o llevada a la comprensión. (Wikipedia, 2011)

Se considera que el término es proveniente del nombre del dios griego Hermes, el mensajero, al que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la escritura y al que consideraban un dios de la comunicación entre los mundos inferiores, el de los humanos y los mundo de los dioses superiores, así también era el responsable del entendimiento humano; además podemos agregar que originalmente expresaba la comprensión y explicación de un dictamen oscuro, poco entendible y enigmático de los dioses u algún oráculo, que manifestaba una interpretación correcta. Hermes resultaba ser una suerte de traductor, de ahí que este sea considerado como el responsable de traducir y dar a conocer el conocimiento hallado en las escrituras sagradas, algunas formas análogas de dioses que cumplen un papel similar, es el de Thot, en la mitología Egipcia.

En si, la hermenéutica resulta ser un arte y una ciencia de interpretar textos, en sus orígenes se refería a la interpretación de textos sagrados como la interpretación de textos bíblicos.
Carrasco (2007) propone que el problema surgido en la tradición hermenéutica medieval al respecto de la interpretación de los textos sagrados como la biblia, era como poder reconciliar la infinidad de posibles interpretaciones con lo que el mismo mensaje y escritura pretendía comunicar. Tomando en cuenta que era la transmisión de la palabra de Dios, esta debía transmitir, la Verdad.
En este esfuerzo es como surgieron un sinnúmero de elaboraciones enciclopédicas.
Así fue como comenzaron a asignarle diversos simbolismos a los distintos elementos del mundo real.
“En estas enciclopedias el mismo símbolo puede asumir significados contradictorios, de tal modo que el león es, a la vez la figura de Cristo y la del diablo.” (Carrasco, A. 2007, Pg 64)

Para poder suplir estas dificultades, el mundo católico debió a través de un esfuerzo no menor, intentar objetivar este simbolismo, de modo de intentar disminuir esta ambigüedad en los textos.
Uno de los tantos religiosos que intento y logro en cierta manera de permitir una disminución de esta interpretación alegórica y simbólica libre de los textos fue Tomás de Aquino en el siglo XIII (Carrasco, A.) quien logró que se promulgara una cierta lectura literal o histórica de los textos. A él se le atribuye el sentido literal de la hermenéutica.

Hermetismo

“Mientras Santo Tomás de Aquino imponía su privilegiada lectura de la Biblia y la filosofía natural renovaba sus intentos por develar el universo, un nuevo sentimiento emergía entre los poetas, filósofos platónicos, pensadores de lo religioso, alquimistas, magos y kabbalistas. Era una nueva búsqueda de la analogía y de la afinidad universal, que influenciaría las teorías y prácticas artísticas, las nuevas teorías del mito y proveyó una nueva religión para muchas personas que ya no creían en el Dios de la teología” (Eco, en Carrasco A. Pg. 65)

Roob A. (1997) definirá el Hermetismo como una ciencia de las antigüedades que según un sin numero de textos cuenta su proveniencia del antiguo Egipto, y del llamado en griego; El Tres Veces Grande, Hermes Trimegistos. Su nombre proviene del antiguo Dios alado Griego y conocedor de las Artes Hermes (en latín Mercurius) y del Dios Thot, dios de la escritura y la magia. Se dice que este fue un antiguo faraón que escribió mas de 30.000 textos relacionados con la alquimia en donde encontramos su mas famoso escrito “La Tabla de Esmeralda” además de otros manuscritos sobre filosofía en donde se destaca su “Corpus Hermeticum” un compendio de 24 textos sagrados escritos en Griego en donde se dan a conocer las principales creencias de esta filosofía, mas tarde llamada por los adeptos como Filosofía Hermética.
Esta expresión simbólica da pie a las múltiples críticas que se le ha hecho al esoterismo, pues se le discute el reservado conocimiento destinado a solo unos pocos.
Es verdad que hoy en día la tarea de aquellos que buscan aproximarse a una doctrina o a un ejercicio serio de transformación personal, se ven limitados en la forma en que se expresan las experiencias y los símbolos, hoy en día, ha resultado en un descrédito de las antiguas doctrinas simbólicas, ya que se ha ido perdiendo la comunicación y el entendimiento del lenguaje de lo espiritual y a lo que al mundo interno anímico se refiere. Al aparecer a la conciencia pareciese ser un cúmulo de figuras sin sentido ni trascendencia.
Así para poder comprender estos principios y dinámicas de transformación anímica y espiritual, los antiguos hermetistas tuvieron necesariamente que recurrir a ciertas alegorías y símbolos para darse a entender. De modo que se hace estrictamente necesario comprender ciertos símbolos para poder acceder al conocimiento espiritual profundo.

Lo que caracterizo profundamente a esta filosofía fue su capacidad de establecer conexiones entre todos los elementos del universo a partir de una impronunciable Fuente de Todo. (Carrasco, A.)

Referencias

-Carrasco, A. “La interpretación simbólica del mito”. En “Aportes en psicología Clínica analitica Junguiana.” Volumen I, año 2007, universidad Adolfo Ibañez. Santiago, Chile.

-Roob, Alexander. (1997), Alquimia y Mística. Italia: Editorial Tashen.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Hermenéutica Contemporánea de Paul Ricoeur



Hoy en día la hermenéutica contemporánea está inserta en el paradigma constructivista (Durán, 2009) el cual considera:

-No se presupone una verdad establecida y externa (extraña)
Esto implica poder posesionarse y situarse frente al mundo del texto y dejarse impresionar por él, y desde ahí, traducir.

-Se realiza sobre un texto escrito, por lo tanto requerirá de un cierto distanciamiento que permita observar lo leído para luego establecer una apropiación de lo leído, es una búsqueda del sentido último que perciba el sujeto sobre si mismo, por ejemplo el relato o lectura de un mito.

-Por lo tanto el escrito esta sujeto a aspectos temporales, hasta que este discurso pasa a ser un escrito y es interpretado por aquel que lo recibe (lector).

Al respecto “Por una parte, la fenomenología de la religión procura encontrar el sentido de los símbolos, ritos y mitos religiosos recuperando el sentido de lo sagrado a través de la descripción fenomenológica de los símbolos y buscando revelar su verdad a través de la emergencia de la intencionalidad significativa del símbolo. De ahí que los símbolos no sean nunca arbitrarios ni tampoco creaciones antropológicas sino una expresión del ser, un dirigirse del ser a los hombres y una revelación del sentido del ser a lo humano.
La fenomenología de la religión busca recuperar el sentido primigenio de los símbolos a través de la restauración de un sentido que se escucha como una proclamación a la cual se rinde obediencia.” (Kaulino, Pg. 69)

Por lo tanto esta hermenéutica contemporánea, propone que el símbolo desde el punto de vista de Ricoeur (Kaulino 2007) resulta ser un conocimiento vivido por el propio individuo que lo experimenta en sí mismo, y este símbolo procura una mayor reflexión, que ejerza en la conciencia un mayor conjunto de elementos puestos a su disposición, trabajando en pos de un acrecentamiento de esta misma conciencia, que permita expandirse y crecer en un darse cuenta del mundo que lo rodea.
Ricoeur nos diría (Kaulino 2007) que esta conciencia requiere de su propia voluntad en un esfuerzo mismo por existir y salir cada vez más de una realidad que es ilusoria. Esto se lograría a través de una reflexión que procure una recuperación del sentido de formas análogas y diferentes de existir en el mundo.

-“El texto es una producción y como obra se objetiva y puede ser explicado y comprendido. Se borra la dicotomía entre comprender y explicar o entre verdad y método, instaurándose una relación dialéctica en que la comprensión sólo es posible mediatizada por una explicación de la disposición formal del texto”. (Kaulino, Pg. 76).

Esta explicación puede ser realizada en tanto haya alguien, un sujeto que se encuentre en frente a tal obra, por lo tanto la disposición formal del texto adquiere significancia subjetiva y por lo tanto fenomenológica en cuanto el individuo reconstruye a través de la interpretación una comprensión de la obra “…advierte Ricoeur que esta es una condición de la obra en general” (Kaulino A. Pg. 76) y que posibilita la creación, como dijimos anteriormente, de mundos alternos que se despliegan en cada obra.

Ahora, si tomamos como obra en particular del quehacer humano los mitos, podemos acercarnos a ellos, como una posibilidad del poder ser.
Esto posibilita a la obra, al texto, o en el caso de los mitos, a una apertura de nuevas posibilidades, posibilidades por supuesto subjetivas de quien interpreta. Kaulino (2007) Recalca la función amplificadora del texto como una capacidad de apropiarse, de hacer con uno esas proposiciones y permitir que el lector se exponga a contextos abiertos, de nuevos mundos, nuevas realidades y elecciones y así perciba un sí mismo mas amplio.

Esta capacidad es una facultad imaginativa o en palabras de Kaulino (2007) una variación imaginativa del ego.
Esta imaginación, permitirá posicionarnos desde una perspectiva más abierta, flexible, y creativa frente a los contextos que surgen en la cotidianidad, de modo que, frente a la rigidización de posturas cognitivas (auto relatos), posturales (el cuerpo como correlato psíquico) y emocionales (capacidad de experimentar mayor espectro de emociones) la imaginación posibilita la apertura espontánea a formas análogas de ser en el mundo, quitándole protagonismo y fuerza a esas pautas rígidas de comportamiento, logrando situarnos en el lugar que anteriormente no nos atrevíamos a ocupar. (Por ejemplo, imaginarnos siendo jefes o discípulos, siendo hijos frente a los padres o como padres frente a los hijos).

Referencias:

-KAULINO, Adriana. Más allá de la reconciliación: La hermenéutica critica de Paul Ricoeur. Trans/Form/Ação, (São Paulo), v.30(1), 2007, p. 65-80.

-Durán, Fabiola “Cátedra Visión integral” Clase Resumen “La hermeneutica” Unidad 3. Universidad del pacifico. Santiago-Chile 2009 Apuntes PPT.

viernes, 7 de octubre de 2011

MEDITACIÓN E IMAGINACIÓN – ALQUIMIA Y PSICOLOGÍA




Para hacer un acercamiento a la influencia de la imaginación en el proceso psicoterapéutico, nos hemos tomado de la actividad de la meditación y como es que confluye con el proceso de imaginar.

Podemos hacer un paralelo que es clave en este principio entre la alquimia y la psicología, ambas actividades del hombre como un intento de acercarse a lo divino o en palabras contemporáneas, ayudar a promover el proceso de sanación en el individuo que se vive desde estas dos perspectivas (alquimia y psicología transpersonal) como una transformación, un cambio o transmutación de las sustancias que es por correlación, las actitudes, emociones, pensamientos o contenidos psíquicos del paciente.

Para comenzar, partiremos con acercamientos sobre la meditación:

Ruland (1612) en su Lexicón alchimiae, respecto a la meditación nos dice: “La palabra Meditatio se usa cuando se mantiene un diálogo íntimo con alguien que, sin embargo, es invisible; como también, mediante invocación, con Dios, o consigo mismo o con sus ángeles buenos”. (Ruland citado en Jung,1989, p.183)

Cuando los alquimistas hablan de la meditatio, no se refieren simplemente a una reflexión, sino mas bien dicho, a un diálogo interior (Jung, 1989). Desde esta perspectiva, entenderemos que la meditación era una técnica empleada para fortalecer un vínculo, un diálogo en particular con una determinada voz, de ese “otro” otro que desde el ámbito de la psicología correspondería al inconsciente.
La función principal de establecer este diálogo, es poder fortalecer, como dijimos anteriormente, el traspaso de ciertos contenidos desde lo in-manifestado a lo manifestado, o desde un contexto psíquico, desde lo inconsciente a la conciencia.

Por tanto, desde un punto de vista alquimista, meditar significa que mediante un diálogo con Dios, llega todavía más espíritu a la piedra, que se espiritualiza, volatiliza o sublima todavía más.

Es decir, que el meditar permitirá un conocimiento más acabado de nosotros mismos, esto es posible porque la meditación ayuda a la profundización en contenidos que en estado de vigilia o de conciencia ordinaria, no nos es posible acceder y por ende, se encuentran sepultados de nuestro alcance y poner atención en ellos en este estado “ordinario” resulta casi imposible.

Por ello que se hable en términos simbólicos que el descubrimiento de estos contenidos es como espiritualizarlos, es en analogía, iluminarlos por la conciencia, hacerlos asequibles a la exploración y reeditación e inclusive contrastarlos con la realidad, en verificación si aquello que nosotros recordamos como experiencias, son en realidad hechos factibles y no resignificados por la propia psique del observador, en este caso, del paciente.

Desde lo anteriormente dicho, la meditación desde la cual hablamos, mantiene una diferencia con aquella practicada por tradiciones orientales, en donde la meditación resulta un cese del pensamiento, un logro de poder suprimir, o mejor dicho, dejar ir cualquier tipo de influencia de la mente, llegar a un vacío.

Lo que aquí se propone es un trabajo, también llamado por los alquimistas como meditación, como un trabajo en donde el pensamiento se pone en movimiento, pero no desordenado, sino en función de alcanzar estados mas profundos y concentrados de atención sobre un contenido especifico, de modo de establecer un diálogo con lo interior, lo que será desarrollado en las próximas páginas.

«Estudia, medita, suda, trabaja, cuece…todo esto. Así se te abrirá un flujo salvador, que brota del corazón del hijo del Gran Mundo», un agua «que el hijo del Gran Mundo nos da, y que mana de su cuerpo y de su corazón como una verdadera Aqua Vitae…» (Khunrath en Jung,1989, p. 184).

Ahora, en tanto el papel que juega la imaginatio en el diálogo con nuestro inconsciente, (lo cual, como se comprenderá desde la psicología profunda, este proceso es fundamental en el entendimiento de ciertos procesos anímicos) juega un papel protagónico en el desenvolvimiento psicoterapéutico hacer uso justo de su introducción, esto porque desde la psicología la imaginación como técnica abre procesos -como se indicaba en el apartado anterior-que son fundamentales para acceder a información, ya sea verbal o no verbal, que nos dirigirá a adoptar una actitud diferente frente a nuestra vida y a la percepción que tengamos de las cosas, personas y de la interrelación que establezcamos con ellas.

Esta imaginación o imaginatio, permitirá posicionarnos desde una perspectiva más abierta, flexible, y creativa frente a los contextos que surgen en la cotidianidad, de modo que, frente a la rigidización de posturas cognitivas (auto relatos), posturales (el cuerpo como correlato anímico) y emocionales (capacidad de experimentar mayor espectro de emociones) la imaginación posibilita la apertura espontánea a formas análogas de ser en el mundo, quitándole protagonismo y fuerza a esas pautas rígidas de comportamiento, logrando situarnos en el lugar que anteriormente no nos atrevíamos a ocupar, (por ejemplo, imaginarnos siendo jefes o discípulos, siendo hijos frente a los padres o como padres frente a los hijos).

Esta posibilidad que nos entrega la imaginación abre a un conjunto de roles no experimentados, por lo tanto, también podremos decir que, permite fortalecer la empatía con otro, al permitirnos ponernos – literalmente- en su lugar y desde ahí permitirnos vivenciar emocional, cognitiva y corporalmente su Ser y su contexto.

Pero cabe preguntarnos, ¿donde queda el ámbito espiritual del cual tanto nos habla la psicología transpersonal?

Para responder a esta pregunta, remitimos nuevamente al papel de la imaginatio en la alquimia y principalmente a Ruland:

«La imaginación es el astro que hay dentro del ser humano, el cuerpo celeste o supraceleste». (Jung,1989,p.185)

Frente a tan importantísima afirmación, no podemos pretender disminuir la imaginación a una mera actividad fantástica, carente de significado o de repercusión en la vida física de nuestro cuerpo y emociones o como mera actividad cerebral o cognitiva.

Recordemos que la actividad de lo inconsciente como tal, su naturaleza, es desconocida y por tanto la forma que tiene la psique de intentar manifestar aquellos contenidos es a través de la proyección en objetos materiales, por tanto, el inconsciente en cuanto se activa comienza a establecer relación con el hombre, “desde afuera”.

De aquí la importancia que en el trabajo realizado por el alquimista o de cualquier sujeto que emprenda una tarea de transformación interior (por ejemplo la psicoterapia), la imaginación es también una actividad física, Jung dirá una suerte de híbrido físico-espiritual.

La imaginación es una suerte de conjunción de fuerzas corporales – espirituales, en donde, no podemos dejar de lado la actividad del alma en el hombre, este astro, que pone en marcha la comunicación con facultades interiores en el hombre la hace ser una propiedad divina, que por tanto la posibilita a ir a lugares fuera de la naturaleza del espacio y tiempo y del mismo cuerpo que la habita. Podríamos decir que la imaginación como facultad del alma nos permite hacer cosas que ni siquiera el cuerpo puede abarcar.

Así desde una perspectiva transpersonal, nos parece adecuado leer a Jung cuando propone que: “Cierto que lo que el alma imagina acontece solo en el espíritu; pero lo que Dios imagina sucede en realidad.” (Jung, 1989, p.187)

Para resumir diríamos que a través de la imaginación, “…Puedes comprender lo más grande, pues te hemos abierto las puertas”.(Jung, 1989, p.188)


Referencias

- Jung, C. G. (1989). Psicología y Alquimia: Meditación e Imaginación. Pags. 183 - 188 Traducción de Ángel Sabrido. Plaza & Janes Editores, S.A. E-Book

jueves, 28 de julio de 2011

Breve Reseña: El Sí Mismo desde la perspectiva Junguiana.


El Sí Mismo, Jung lo posiciono como la parte estructural de lo inconsciente colectivo, es este Self desde la perspectiva Junguiana quien posibilita el equilibrio psíquico entre la conciencia y el inconsciente. Cuando hay una tensión entre ambas estructuras, entonces es el Sí Mismo quien se encarga de generar contenidos que surgen como símbolos que ayudan a la psique a poder soportar e intentar unificar esta polaridad. Desde este punto de vista, el Sí Mismo sería el centro regulador de nuestro psiquismo.
También fundamental es la función de los arquetipos, que son como guías del material inconsciente nuclear y colectivo y que organizan complejos de la historia personal del sujeto, por ello se encuentran en lo inconsciente personal, a lo cual el sí mismo tiende a otorgar ciertas imágenes arquetípicas a estos complejos.

El Sí Mismo contiene una parte que incluye a todo el organismo y su psique, pero además el sí mismo es capaz de trascender al sujeto individual abarcando zonas que no corresponden a lo personal. El sí mismo funciona como una totalidad, como un centro que se pone en contacto con el todo, con el universo y el mundo entero y es capaz de poner en relación estas energías sutiles universales (por no decir divinas) y físicas las cuales no funcionan con los niveles de espacio y tiempo convencionales del mundo material. De ahí que el concepto de la sincronicidad (coincidencias significativas) sea fundamental en la forma de funcionar del sí mismo.

El Sí mismo como dijimos anteriormente, intenta unificar polos o contradicciones (al menos en apariencia…) que son irreconciliables, pero que en su dimensión (del sí mismo) si son posibles, de ahí que el simbolismo que expresa sea particularmente de forma paradójica.
Esta expresión paradójica es lo que podemos relacionar con escrituras y enseñanzas de maestros y místicos tanto de oriente como de occidente cuando intentan expresar la naturaleza divina del y en el ser humano. Jung pudo relacionar y describir algunas de estas imágenes del sí mismo, como los mandalas, imágenes alquimistas como la serpiente gnóstica o el ouroboros, imágenes que intentan devolver el sentido unificador y de totalidad de la psique. Un símbolo muy importante que Jung utilizo para poder estructurar de algún modo el sí mismo, es el lápiz de la alquimia  .
Muchos de estos símbolos son compartidos de forma colectiva y se expresan en etapas comunes del ciclo vital, por ejemplo; hay ciertas imágenes arquetípicas que se tienden a repetir en sujetos adolescentes, en adultos y en la vejez o en la mitad de la vida, que es cuando la persona intenta tomar contacto con el sí mismo, o mejor expresado, el Self busca expresarse e incluir al yo para alcanzar esa totalidad.